1. DESDE MI VENTANA
  2. Temas de salud
  3. Vacaciones de una persona con asma

Vacaciones de una persona con asma

Después de veinte meses de encierro - Desde el día 12 de septiembre de 2020 me “autoconfiné” en casa, por miedo y precaución al temido y desconocido COVID.

Después de meses de incertidumbres, miedos, lloros de impotencia por fin llegaron las vacunas. Un rayo de esperanza tras los caóticos meses sufridos. Pero con las vacunas llegan las dudas: ¿me vacuno? ¿No me vacuno? ¿Con qué me vacuno? ¿Me inmunizaré? ¿Me causará algún efecto secundario?

Sin embargo, mis dudas se disiparon antes las buenas noticias que empezaron a llegar tras la vacunación, menos contagios, menos fallecimientos y los efectos secundarios, si es que se dan, desaparecen en un par de días. Y comenzamos a tener vacunas; y comienzan las vacunaciones masivas; y me ponen la segunda dosis hace unos días... Y, mucho más animada, comienzo a plantearme y planificar mis vacaciones de verano.

Atrás van quedando los miedos y angustias, ya que la COVID-19 ha podido afectar a personas sanas que han sufrido numerosos problemas respiratorios y, en muchísimos casos, dejando unas secuelas terribles, así que ¿Te imaginas qué puede haber sentido y sufrido una asmática como yo durante estos meses? Pero, afortunadamente, todo va pasando y sin bajar la guardia y con muchísima precaución (debo ser consciente de que puedo contagiar a mis seres queridos, amigos, compañeros y desconocidos) ¡estoy preparando las vacaciones! 

Preparo la maleta con mis aerosoles, medicación, tratamientos, pautas diarias y rutinas, con mi mascarilla y manteniendo las medidas de seguridad que he aprendido en estos meses: me prometo unos días de descanso y desconexión que tanto me he, y nos hemos, ganado... 

Ya es hora de ir desterrando los miedos y volver a sonreír y vivir... es hora de saber que cada momento que vivimos es algo irrepetible... es hora de volver a disfrutar nuevamente de mi familia y amigos y es hora, este año más que nunca, de admirar ilusionada: un castillo, una iglesia, un lago, una montaña, una playa o, simplemente, el silencio y armonía de un bello atardecer... es mi hora de volver vivir. 

Y, desde mi ventana, solo puedo decir: ¡“El asma no me va a quitar todo lo bueno y bonito que hoy tengo que hacer”!

 RESP-ES-NP-00141

Encontré este post:

Comparte esta página:


Usted también puede estar interesado en

¡Quiero ser positiva!

Por Genoveva Villar Ferreras
Lee más

¿CÓMO SOBRELLEVAR LOS TRATAMIENTOS SIENDO ASMÁTICO?

Por Genoveva Villar Ferreras
Lee más

Vuelta a la rutina como paciente asmático

Por Genoveva Villar Ferreras
Lee más